Tarou Sakamoto fue considerado el mayor sicario de todos los tiempos. Temido por muchos, permaneció en la cima del mundo subterráneo hasta que conoció y se enamoró de una mujer. Como resultado, Sakamoto abandonó su vida criminal y ahora trabaja como empleado de una tienda de conveniencia.
Dejar atrás su turbio pasado resulta más difícil de lo que Sakamoto imaginó inicialmente. Muchos de sus antiguos rivales y socios no creen que realmente haya abandonado el negocio y aparecen con la esperanza de acabar con él. Al prohibirse matar, Sakamoto debe encontrar formas creativas de someter a sus enemigos y evitar que causen daño a su familia, su tienda y el pequeño pueblo en el que reside.